Tiempo atrás recibí un correo con esta historia. No sé si será verídica, pero me gusta mucho el mensaje que encierra, razón por la cual, la comparto en este blog. Ojalá les guste y les sea de provecho....
Dicen que una vez, había
un ciego sentado en un parque, con una gorra a sus pies
y un cartel en el que, escrito con tiza blanca, decía: "POR FAVOR AYÚDEME,
SOY CIEGO".
Un creativo de
publicidad que pasaba frente a él, se detuvo y observó unas pocas
monedas en la gorra. Sin pedirle permiso tomó el cartel, le dio vuelta tomó una tiza y escribió otro anuncio. Volvió a poner
el pedazo de madera sobre los pies del ciego y se fue.